Hay lugares que te recuerdan un rostro, olores que te
transportan a diferentes lugares, sabores que hacen que tus ojos se llenen de
lágrimas … Y hay personas que, al verlas, reproducen una época pasada que hace
que una sonrisa feliz asome a tus labios. Eso es lo que me pasa a mí cada vez
que veo a Jose García, “Tibu” durante
los años de la adolescencia que compartimos en aquella calle que era nuestra
cada día durante unas horas.
Quizá, decir que nos hemos criado juntos, sea exagerar
demasiado. Lo que sí es cierto es que siempre ha sido de esos amigos de la
infancia con quien da gusto cruzarse y conversar un rato. Así que, cuando se
nos ocurrió esto de sentarnos a charlar un rato (sin que nadie nos oyera),
ambos estuvimos encantados. Habrá quien
piense que el Pasarela con una copa
en la mano no es el mejor modo de iniciar una entrevista, pero lo cierto es que
a mí me resulta de lo más divertido. El resultado podéis juzgarlo vosotros
mismos.
Os dejo con Jose García Sánchez, gerente de Padelante Club, aguileño de cuna y
corazón y amante del deporte en general.
EBIP: Hola Jose, ¡bienvenido!
JG: Hola Isa, muchas gracias. Encantado de estar aquí
contigo.
EBIP: Vamos con la primera pregunta, la que más
cuesta… Chico guapo, deportista, simpático, buen conversador, triunfador, …
Ufff, ¡la lista de piropos es interminable! Así que, cuéntame, ¿qué es lo malo
de Jose García?
JG: Ufff, no creo que sea para tanto, jejeje. Como
todo el mundo, tengo cosas que gustan más y otras que gustan menos. Siempre he
intentado ser una persona bastante cercana. En general, soy demasiado obsesivo
con casi todo y a veces algo cabezota. Me gusta que todo lo que hago me salga
bien.
EBIP: Al igual que yo, has vivido algunos años fuera
de Águilas, lo que para un aguileño es muy duro, esa línea que marca el
horizonte es irremplazable… ¿Echabas de menos ver el mar cada día? Yo mucho…
JG: Recuerdo que cuando me fui a hacer el COU a Murcia, le dije a mi madre
"ya no vuelvo más". ¡Qué gran mentira! No sabe un aguileño lo que
tiene hasta que sale de Águilas… Gracias a que he podido permitirme conocer
mundo hasta el momento, y ojalá siga siendo así durante mucho tiempo, te puedo
decir que he encontrado lugares maravillosos, pero ninguno de ellos me ha hecho
dejar de pensar en Águilas. Soy un enamorado de Águilas y de sus eternas
posibilidades. La llevo allá donde voy.
EBIP: Si hablamos de cuando eras niño, de los años de
colegio, los amigos de la infancia … ¿Qué recuerdo prevalece sobre todos los
demás?
JG: Tengo magníficos recuerdos de mi infancia, no me
podría quedar con uno solo: la calle Marín Menú con mis hermanos y amigos, los
veranos en la Playa de la Colonia, esa esquina de “las monjas”, donde todos nos
reuníamos y se nos pasaban las horas volando … Recuerdo también los sábados de
competición en los juegos escolares, pasando por el antiguo mercado camino del
Polideportivo desayunando en todos los puestos antes de llegar, jejeje. He tenido
mucha suerte con los amigos y amigas que he tenido y tengo, y que, por supuesto,
conservo. Me divertí mucho en aquellos años con todos ellos.
EBIP: Como casi todo el mundo sabe en Águilas, tu
padre fue Director del Instituto Rey Carlos III durante muchos años.
Lógicamente, compartiste pasillos con él, ya que estudiaste allí, al igual que
yo. ¿Cómo se lleva eso de que tu padre sea el “jefe” cuando uno es adolescente?
JG: Siempre he tenido admiración por mi padre; primero
porque es una buena persona y segundo porque es un profesional como la copa de
un pino. La verdad es que nunca lo vi como un "jefe"; ha sido, y es,
muy exigente con nosotros (mis hermanos Alberto y Jorge también lo sufren),
pero yo personalmente me siento identificado con él y le agradezco mucho cómo
nos ha educado, tanto en el instituto como fuera; eso sin olvidarme de mi
madre, claro está. Esto no quita que le diésemos algún disgusto que otro en
esas históricas aulas del IES Rey Carlos III, jejeje. También le “visité”
alguna vez en su despacho con alguno de mis amigos.
EBIP: Ahora que los años han pasado y vemos nuestra
adolescencia desde otra perspectiva, ¿repetirías todo lo que hiciste o hay algo
que harías de otro modo?
JG: Me siento feliz con la vida que he llevado hasta
el momento, Isa. Desde bien joven mis padres me inculcaron que debía ser una persona
preparada en los estudios, el deporte, la familia, los amigos, también en mis
relaciones, por qué no decirlo. He tenido algunos altibajos que al final creo
que te hacen más fuerte; he pasado por muchas etapas que me han marcado, como
los años de la adolescencia, instituto, universidad, trabajo, proyectos, … No
soy una persona que suela arrepentirse pero, evidentemente, sí hay cosas que
haría de otra manera o evitaría, aunque al final estas cosas hay que pasarlas
para conocerse mejor y crecer también con la teoría del aprendizaje ensayo/ error.
EBIP: Como he comentado en la presentación,
compartimos muchas horas de calle y de juegos. A pesar de que eres un poquito
más joven que yo, teníamos muchos amigos en común por aquellos años, amigos con
los que sigues compartiendo algún que otro rato de risas. ¿Cuesta mucho
mantener esas amistades de toda la vida o simplemente se da por hecho que, por
mucho tiempo que pase, van a seguir estando ahí?
JG: Yo puedo presumir de tener muchos amigos, no creo
que sea del todo cierto eso de que los amigos de verdad se cuentan con una mano,
aunque conforme cumplimos años las responsabilidades van crecimiento y te
obligan a ocuparte de ellas. Esto nos ha apartado a todos en mayor o menor
medida de nuestros amigos, pero, en mi caso, están ahí. Me gustaría remarcar
que a lo largo de mi vida he conocido a personas que sé que van a ser amigos
siempre.
EBIP: ¿Uno respira más tranquilo cuando sabe que tiene
en quién apoyarse?
JG: Tener gente alrededor que valora lo que haces y
que te apoya incondicionalmente es genial, pero es importante que también sean
críticos y no te hagan ver todo color de rosa. Hay que tener capacidad de
crítica para saber gestionar tanto el éxito como el fracaso de la mejor manera.
EBIP: Dedicaste gran parte de tu primera juventud (como se dice ahora…) al deporte antes de formar
esta empresa y, además, lo hacías muy bien. Vamos, que eres uno de esos
afortunados que hay por ahí que hacen bien cualquier deporte que practican.
¿Con cuál te quedas?
JG: En este terreno me siento más cómodo, jejeje. Isa,
¡me gustan todos! De verdad, no me veo sin hacer deporte en ningún momento de
mi vida. Aun así, me voy a sincerar… Mi deporte preferido es el baloncesto, me
parece genial, lo reúne todo: físico, talento, estrategia, espectáculo, … Me
encanta y disfrutaba mucho jugando. Guardo un grato recuerdo de dos grandes de
este deporte, Pedro Bayona y Felipe Coello; aprendí mucho con ellos y les
aprecio mucho. Y, si tuviera que nombrar a todos mis compañeros durante esa
etapa, no acabaría la entrevista. Por otro lado, en el fútbol lo he vivido todo,
y cuando digo todo, es TODO: ha sido mi profesión, he tenido mis mayores
alegrías y mis mayores sinsabores, éxitos y derrotas, lesiones y adulaciones … En
definitiva, una vida entregada a este deporte al que también amo pero que ahora
veo como un trabajo finalizado. Y no es una sensación que me guste, porque pasé
grandes momentos y conocí a grandes amigos que conservo aún. Y, por último, intento
mantener la forma practicando bici, buceo, pádel y un deporte al que me he
aficionado y me apasiona es el kitesurf,
donde la desconexión es lo que me tiene atrapado.
EBIP: Se habla mucho, en el mundo del deporte en
general, del racismo, la xenofobia … Yo tengo que decirte que creo que estamos “saliéndonos un poco de madre” con este
tema, ya que creo que no debemos considerar como actos de racismo cualquier
expresión o gesto que se haga en los estadios o en las canchas. No todo lo que
hacemos o decimos guarda relación con que el jugador sea o no negro, o
musulmán, o gay. Porque, de igual modo, un blanco católico y heterosexual
podría sentirse ofendido cuando desde las gradas alguien se acuerda de su
madre… Eso creo que no tiene mayor discusión y deberíamos de dejar de tomarlo
todo como algo personal, porque en el mundo del deporte pocas cosas lo son,
sobre todo en las gradas. ¿Qué opinas acerca de este tema?
JG: Me acerco a tu postura. Cualquier actitud dentro
del deporte no puede ser susceptible de actos de racismo o xenofobia. A mí
personalmente me han dicho de todo en los campos de fútbol y nunca he entrado a
valorar seriamente esos insultos, aunque quizás en algún momento podría haberlo
hecho. No creo que sean este tipo de problemas los que se mezclan en las gradas
de los acontecimientos deportivos, veo más problemas en la base de esas
personas, en su educación, en la tolerancia y, al fin y al cabo, somos el resto
los que tenemos que hacer desaparecer esa intolerancia con grandes dosis de
indiferencia. Desde las gradas se dice lo que no se atreven a decir frente a
frente, es una pena. Muchas personas se crecen ante la multitud. Insisto, creo
que es un problema de base.
EBIP: Padelante
Club empezó siendo una apuesta de futuro con varios amigos y actualmente se
ha convertido en un referente a nivel nacional en el mundo del pádel. ¿Pensaste
alguna vez que el éxito sería de esta índole?
JG: La verdad es que hemos puesto a Águilas y Padelante Club en el punto de mira de
todo el pádel nacional. Estamos muy contentos; nuestro trabajo ha sido
progresivo, nada alocado y con una estructura de empresa muy sólida, con un
equipo de trabajo que tiene muy claro cuáles son sus cometidos. El éxito normalmente
es efímero, prefiero la solidez de una buena estructura y convertir lo efímero
en perdurable.
EBIP: ¿Por dónde se empieza a formar una empresa como
esta?
JG: Pues en un día de pesca con mi socio, Julio
García. Ahí nació la ilusión de los dos por encontrar las condiciones idóneas
para nacer, a lo que siguió un trabajo sin descanso durante ocho años en los
que hemos ido creciendo.
EBIP: Detrás de eso imagino que hay muchas horas de
desvelos, preocupaciones, muchos números a la hora de decidir cómo hacer la
inversión, muchos desengaños, ... ¿Encontrasteis más puertas abiertas que
cerradas, o al contrario?
JG: ¡Parece que estuviste con nosotros! Sí, hubo
muchas historias, impedimentos, muchas trabas, mucho desencanto … Pero fuimos
muy agresivos, ya que estábamos convencidos de lo que queríamos. No sería justo
si no digo que nos hemos encontrado también con grandes personas que nos han
ayudado mucho en nuestra "pequeña" historia.
EBIP: Casi ocho años después podemos decir que la
respuesta de Águilas a nivel doméstico
ha sido muy buena. De hecho, hay muchas familias enteras que juegan a pádel y
no se pierden las jornadas que organizáis allí dirigidas a este público.
¿Orgulloso de ser un referente en los hogares aguileños a la hora de decidir
cuáles van a ser las actividades extraescolares de los hijos?
JG: Sí, la respuesta local desde el primer momento ha
sido muy buena y hemos dado importancia máxima a nuestra escuela para formar
parte de las decisiones de los padres en septiembre para las actividades de sus
niños. Por supuesto, un orgullo.
EBIP: De todos los reconocimientos que ha tenido el
club, ¿cuál es el que recuerdas con más cariño?
JG: Yo me quedaría con el reconocimiento de la Federación Española en 2015 tras la
organización del Campeonato de España de
Menores Autonómico, el más importante del Mundo. Salió todo genial,
proyectamos Águilas y nuestro Club al
más alto nivel y el trabajo de meses mereció la pena.
EBIP: ¿Cómo surgió el participar en la Fundación de la Federación de Pádel de la Región
de Murcia?
JG: Fuimos uno de los clubes fundadores a través de un
grupo de padeleros aguileños que
fueron los visionarios, entre los cuales estaban muchos de los que nos siguen
acompañando, con el único interés de aunar esfuerzos para hacer crecer el pádel
a través de una institución que lo regulase. Actualmente, Águilas Club de Pádel, entidad deportiva de la cual soy el actual
Presidente, forma parte de la Junta Directiva de la Federación Murciana de Pádel. El pádel ha crecido tanto que debe
estar regulado por instituciones oficiales como las federaciones para un
control y gestión eficiente, generando las máximas facilidades para que el
deportista federado se vea beneficiado, proyectando aún más el pádel y
sensibilizando a los mas jóvenes.
EBIP: Decís en la publicidad del club que Águilas está
catalogada como un “destino deportivo
anual paradisíaco”. ¿Ha costado mucho traer a Águilas todas esas citas
deportivas que hay a lo largo del año?
JG:
Mucho, Isa, estos acontecimientos llevan trabajo de meses, pero nos sentimos
cómodos en este apartado y vamos a luchar porque siga siendo así. Las
posibilidades de Águilas alrededor de un turismo deportivo están fuera de toda
duda y desde las instituciones tienen que proyectar mucho más esta idea,
ayudando y dando las máximas oportunidades al sector privado. Así habrá mas
motivación y ganas de diversificar el turismo en Águilas para que no se quede
solo en esa frase que nos gusta decir tanto. Me atrevería a decir que no hay un
lugar en Europa con las condiciones de Águilas para albergar un turismo
deportivo anual, aprovechando el entorno, las infraestructuras y la
climatología para la práctica de infinidad de deportes. Con un apoyo real, el
sector servicios mejoraría en profesionalidad, lo cual a medio plazo reportaría
a Águilas beneficios que redundarían en todos los entes. Águilas necesita que
los aguileños se ayuden primero entre ellos, que no tengan que venir de fuera a
solucionarnos los problemas. Debemos reforzar nuestra imagen, alegrarnos del
buen trabajo del vecino, hablar de él, ayudar al que más le cuesta a despegar
dentro de las posibilidades de cada uno. En definitiva, aspirar a una buena
sintonía que se vea reflejada en todos los que nos visitan y no todo lo contrario.
Es una reflexión que hago, sensaciones reales de nuestro pueblo con las que
desde hace tiempo soy bastante crítico.
EBIP: ¿Qué valores destacarías dentro de la práctica
de pádel en relación con la formación de jugadores en edad escolar? ¿Se considera
un deporte de equipo?
JG: Es un deporte colectivo, sin duda. Formar una
pareja en un mismo equipo te obliga a condicionar todas las pautas a seguir,
creando estrategias, reforzando el lado fuerte de la pareja y explotando el
lado débil de la pareja rival. El lado humano también juega un papel
fundamental en la pareja, en la que los resultados mejoran si, además de ser
buenos jugadores, su relación personal es cercana; todo se entrena. La
educación deportiva es importante y nosotros le damos mucho valor. Cuando
recibimos en nuestra escuela a niños, proyectamos sobre ellos, en un primer
momento, unos valores bastante alejados de la competición, dando prioridad a la
formación humana y deportiva de los mas "peques". En las edades más
tempranas, es fundamental motivarlos con un componente de diversión que les haga
cooperar con sus compañeros, ser imaginativos, despertar su coordinación, crear
vínculos afectivos que les ayude en su educación social para que desarrollen
poco a poco confianza en sí mismos y valores básicos como esfuerzo, superación,
trabajo en equipo. Los más pequeños evolucionan muy rápido y la satisfacción
que produce verlos crecer es inmensa para todos los que formamos parte de este
proyecto. Con el tiempo ellos mismos son los que te guían para crecer más a
nivel competitivo.
EBIP: Bueno, pues véndenos Padelante Club…
JG: Primero decir que estaré eternamente agradecido a
Julio García, mi hermano mayor, mi socio, mi amigo y la persona
que me ha ayudado a conseguir uno de mis sueños, como era gestionar un centro
deportivo que se ha convertido en referencia de pádel a nivel nacional.
Empezamos con "palicos y cañicas",
y gracias al trabajo, a llevar una misma línea y una dosis de locura y
aventura, nos hemos posicionado como uno de los clubs más importantes en el
mapa nacional del pádel. No hay mucho más que decir, Isa, solo que estáis todos
invitados a pasar por nuestra casa y disfrutar de Padelante Club y de todos
los que formamos parte de él. Es maravilloso poder vivir de lo que te gusta. Yo
soy un privilegiado y estoy agradecido por ello.
EBIP: No he podido resistirme a incluir en la
entrevista mi test favorito. Cuando quieras…
JG:
Un color: azul.
Una
fragancia: Hugo Boss.
Una canción: Stand By Me |
Playing For Change | Song Around The World (¡con mucho volúmen y cantándola!).
Un
sentimiento: amistad.
Un libro: El Señor de los Anillos, de John Ronald Reuel Tolkien.
La compañía
perfecta: una buena cerveza con amigos.
Un lugar:
Águilas, indudablemente, y cualquiera de mis viajes.
Pues poco
más que añadir a este rato entre amigos. Solo invitaros a todos a pasar por Padelante Club y conocer in situ este deporte que tan popular se ha
hecho en Águilas. Ah, y desearles a Jose, Julio y a todo su equipo mucha
suerte. Con trabajo y esfuerzo se consigue casi todo.
Bss.
No hay comentarios:
Publicar un comentario