Podría recurrir al típico tópico y presentaros a
Pedro Bayona Marín diciéndoos que hablar de baloncesto en Águilas es hablar de
él. Pero no, no voy a recurrir a esa presentación tan fácil. Voy a contaros
cómo fue la primera vez que presencié un partido de baloncesto del CB Águilas
en cuyo banquillo, estaba, como no, Pedro Bayona. ¡Brutal! Es que no hay otra
manera de definir esos partidos de sábado por la tarde en los que, acompañada
por mis amigos, asistía a esos espectáculos que empezaban en la grada del
pabellón y acababan en la cancha.
Podemos afirmar, sin lugar a equivocarnos, que hay
personas que se aficionan al baloncesto porque sí, otras que lo maman en casa,
otras a las que les gustan todos los deportes sin preferir uno y se tragan
todos los partidos… En fin, que hay un abanico muy amplio de razones para amar
este deporte. A Pedro le viene esa pasión de casa; don Vicente, su padre, lo
sentaba a su lado a ver todo lo que se mostraba en televisión y así le nació
esa pasión que ha ido in crescendo a
lo largo de los años hasta convertirse en uno de los motores que mueve su vida.
Es cierto, y ahora sí que caigo en el tópico, que el baloncesto en Águilas se
llama Pedro Bayona.
El Club Baloncesto
Águilas nació de su mano y de los que, como él, se preocuparon en hacerlo
grande y conocido en todos los rincones de nuestra región. Se rodeó de gente de
deporte, de amantes del balón que dedicaban su tiempo libre a enseñar a los más
pequeños a jugar con el único balón que tenía el club y decidieron que valía la
pena pasar por aquellas penurias para jugar un rato al basket. Uno de sus
amigos, compañero y aliado, sufridor y formador junto a él es Domingo Jerez,
apasionado de este deporte, en parte, gracias a las enseñanzas de Pedro, que le
dedica estas palabras: “Desde aquí quiero agradecer a Pedro su dedicación y
esfuerzo por todos los años dedicados al baloncesto, que han permitido que
muchos niños y niñas pudiéramos jugar al baloncesto. Su pasión por este juego y
por seguir aprendiendo le ha llevado a asistir a numerosos clinics, a semanas enteras de entrenamientos de otros clubes y a
muchos viajes para ver torneos internacionales y partidos, ya que de todo se
aprende. Sin él yo no habría compartido la mayoría de esas experiencias. Así
que, desde aquí, le digo a mi amigo Pedro que nos siga guiando por este
mundillo durante muchas temporadas más. Le acompañaremos, eso seguro.” Y el que
mejor nos puede contestar a lo que queremos saber sobre este deporte y su
historia en Águilas, así que os dejo con Pedro Bayona Marín, Presidente del
Club Baloncesto Águilas.
EBIP: Buenos días
Pedro, muchas gracias por dejarnos pasar este rato contigo aprendiendo algo de
baloncesto, aunque sea poquito…
PB: Un placer. Ya sabes
que todo lo que sea hablar de este deporte y de darle publicidad el club es
bienvenido.
EBIP: Por tus manos han pasado muchos niños, que se
han convertido en adultos comprometidos con el baloncesto y con el CB Águilas,
gracias a los cuales el club ha seguido adelante todos estos años, porque sin
colaboración es imposible llegar a la meta. De todos ellos, ¿con quién te ha
resultado más fácil esa colaboración?
PB: Sin lugar a duda la persona con la que mejor me
he llevado y la que creo que ha sido más importante para el Club Baloncesto
Águilas ha sido Domingo Jerez. Para mí, aparte de ser un pilar importantísimo
en este club, es también un amigo y sobre todo una muy muy buena persona.
EBIP: Estoy totalmente de acuerdo contigo… A pesar
de estar rodeados de gente competente y trabajadora, ¿cuántas veces a lo largo
de estos años te has levantado y has pensado “lo dejo”?
PB: Ufff, la verdad es que después de mucho pensar
me he dado cuenta de que eso solamente me ha ocurrido dos veces y las ganas de
dejarlo me han durado nada y menos.... Sí que he tenido muchos altibajos, eso
es inevitable, pero pensar en dejarlo seriamente nunca.
EBIP: Hace unos años recibiste en Águilas un
homenaje por tu labor e implicación en el CB Águilas. Imagino que la sensación
de ver allí a tanta gente acompañándote sería tremenda. ¿Qué se siente en
momentos como esos?
PB: Bueno, para mí esa noche fue uno de los momentos
más felices de mi vida, dejando aparte el nacimiento de mis hijos, que eso no
tiene comparación con nada que me haya pasado nunca. De esos momentos festivos
que todos tenemos a lo largo de nuestra vida, ese fue el momento que más
recuerdo y que más recordaré porque fue algo que hicieron todos mis jugadores
para mí desde el corazón. No fue un acto institucional, sino personal. Y eso se
lleva toda la vida guardado en el corazón. Yo sabía que me iban a hacer pequeño
homenaje, pero imaginaba que sería algo íntimo, que vendrían los antiguos
jugadores, que haríamos una cena divertida, como hemos hecho miles de veces,
pero cuál fue mi sorpresa cuando me encontré allí a más de trescientas personas
venidas de prácticamente todos los rincones de la Región. Para mí fue un
momento maravilloso, feliz,… Aunque también te digo que pasé algo de vergüenza
cuando todo el mundo empezó a aplaudir y yo me vi allí que no sabía qué hacer
ni qué decir, ni cómo ponerme… En fin, que pasé momentos de muchísima alegría
que recordaré toda mi vida.
EBIP: Una parte importante de todo este tiempo que
has vivido en el CB Águilas lo dedicaste también a jugar, no solamente a
entrenar. Los comienzos del club imagino que debieron ser duros, por falta de
infraestructuras, apoyos, incluso por falta de gente que jugara en aquel primer
equipo. ¿Fue muy duro conseguir llegar hasta aquí?
PB: Bueno, los comienzos siempre son difíciles,
aunque claro, la ilusión que teníamos, las ganas y la juventud vencieron todos
los obstáculos que se nos pusieron por delante. La falta de infraestructuras
fue terrible, jugábamos en la pista exterior, así que imagínate el frio que
pasábamos en invierno. Mira, imagínate la humedad que había, de esa nuestra que
se te mete en todos sitios, que los tableros, cuando tirábamos el balón, resbalaban
y el balón salía despedido, un show aquéllo… Recuerdo que el primer
entrenamiento lo hicimos solo con un balón, imagínate lo que hicimos… Poco a
poco fuimos mejorando, claro. Yo les pedí a los niños que pidieran cada uno un
balón de baloncesto a los Reyes Magos, jajajaja, a ver si así conseguíamos
tener media docena de balones para poder entrenar medio en condiciones… Después
de eso, pasados los años, conseguimos el pabellón viejo, ahora ya tenemos un
señor pabellón, que es una maravilla, los críos entrenan con balones nuevos y
con canastas de primera, … en fin, que todo ha mejorado mucho. Yo, cuando veo
ahora hasta dónde hemos llegado y me acuerdo de aquella época, me doy cuenta de
la evolución tan grande que ha tenido el club.
EBIP: Mención aparte merecen los tradicionales
encuentros de verano del CB Águilas contra el Lorca… Esos encuentros anuales
servían para muchas cosas, entre ellas para que la rivalidad entre ambos
equipos aumentara año tras año. ¿Rivales sólo dentro de la cancha o también
fuera? Porque era un partido muy sonado cada verano…
PB: Bueno, a pesar de la gran rivalidad que sigue
habiendo entre Águilas y Lorca en el deporte en general, te diré que el
baloncesto sigue siendo, al menos para mí, un deporte para hacer amigos, y esos
jugadores contra los que yo jugaba en verano y contra los que nos partíamos el
pecho por ganar y con los que hemos tenido alguna que otra bronca, ahora son
amigos. Entre ellos Antonio Baños, con el que sigo coincidiendo cada verano y
con el que sigo recordando aquellos años de juventud y esos grandes partidos.
Así que al final, para mí, el baloncesto sigue siendo un “hacedor” de amigos y
no de enemigos.
EBIP: ¿Es cierto que hubo un año que el partido se
jugó en Lorca y ganó el CB Águilas y el equipo rival se negó a entregaros la
copa?
PB: Jajaja, ¡efectivamente! Un año fuimos a la feria
de Lorca a jugar, aún no se había constituido el CB Águilas, yo estaba
estudiando en Murcia todavía… Los que vinieron conmigo a jugar eran menores que
yo, alguno incluso tres o cuatro años menor. Formamos un equipo con los que habíamos
estado jugando en verano y allá que nos fuimos, con tan buena suerte que
ganamos al equipo junior y al senior de Lorca. Imagina cómo sería el disgusto
que pillaron, que a la hora de entregar los premios en el recinto ferial,
entregaron los trofeos de todos los deportes salvo los trofeos de baloncesto.
Más tarde, conseguí que el concejal de deportes de la época me diera otra copa…
Bueno, pues al cabo de los treinta años, cuando me hicieron ese homenaje que
hemos comentado, Antonio Baños, capitán del equipo lorquino, que había guardado
el trofeo en su casa desde el año setenta y seis (ahí es nada), me lo entregó y
contó la historia de la copa allí, lo que sirvió también para echarnos unas
risas, aunque el disgusto con el que nos vinimos de Lorca ese año no te lo
imaginas…
EBIP: ¿Es importante nutrirse del método de otros clubs y adoptar lo bueno para mejorar?
PB: Sí, pero esto es así en todos los órdenes de la
vida, no solo en baloncesto o en el deporte en general. Se debe copiar lo que
está bien hecho y no hacer lo que no ha salido bien. Nosotros, por ejemplo, que
conocemos prácticamente a todos los clubes de la Región, solemos preguntarles
cuando queremos aprender nuevos métodos, para saber cómo se financian, lo que
hacen para conseguir más dinero para el club, dónde compran las equipaciones o
el material deportivo, cómo hacen para publicitar sus clubes y conseguir que
vayan más niños a formar parte de los equipos, … Y de todo eso vamos sacando
las buenas prácticas que llevan a cabo otros equipos para ir también mejorando,
porque claro, esto consiste en hacerlo todo con poco dinero y con mucho
esfuerzo y eso, a veces, es muy difícil.
EBIP: ¿Cuenta el club con suficiente ayuda de las
instituciones o crees que el baloncesto está un poco abandonado?
PB: Bueno, si lo comparamos con el fútbol, por
ejemplo, siempre diremos que estamos desamparados, pero como ya sabemos por
experiencia que no debemos compararnos con el deporte rey, encontramos que, al
compararnos con otros deportes y con otros clubes de la Región, tengo que
decirte que el Ayuntamiento de Águilas colabora muy mucho con todo el deporte.
Mira, nos presta sus instalaciones gratuitamente, nos paga los desplazamientos
en autobús, e incluso, recibimos alguna ayuda por llevar el deporte a las escuelas.
Yo no puedo tener queja, conmigo siempre se han portado muy bien, todo ha ido
mejorando poco a poco, ahora tenemos un pabellón estupendo como ya sabes, digno
de cualquier gran ciudad, y estoy convencido de que las instituciones en
general saben que el deporte es muy importante para la gente joven e invierten
el dinero de manera más o menos equitativa en todos los deportes. Yo estoy
satisfecho en ese sentido.
EBIP: Desde ese inicio del club del que hemos
hablado hasta ahora, la cantidad de niños que forman parte de la cantera ha
crecido de manera exponencial. ¿Cómo se consigue que los padres traigan a sus
hijos a jugar a baloncesto y no a otro deporte?
PB: Pues hay varias formas de conseguir esa cantera
que empieza por los baby: padres que
han jugado al baloncesto y llevan a sus hijos a practicar el mismo deporte que
ellos practicaban, padres a los que les gusta este deporte aunque no lo hayan
practicado, el boca a boca, niños que traen a sus amigos para que se inicien
también, … Encontramos también muchos padres que los traen porque piensan que
el baloncesto es una buena disciplina para ayudar a educar a sus hijos, a que
hagan deporte y se sociabilicen. Pero lo que mejor funciona, sin duda, es el
boca a boca, al menos en un sitio como Águilas. Es fundamental que esos niños
que ya forman parte de la cantera del CB
Águilas hagan esa publicidad a sus amigos. Eso crea una cadena increíble de
publicidad, que es lo que en gran medida hace crecer a los clubes.
EBIP: ¿Cómo encara el CB Águilas el inicio de la
temporada después del periodo estival?
PB: Es muy importante, sobre todo cuando son más
pequeños, que el primer contacto que tengan con el baloncesto al inicio de cada
temporada sea divertido, entretenido, jueguen con sus amigos, se reencuentren
con el equipo después del verano, y es importantísima la pretemporada para que
cojan fuerzas, se animen, estén contentos para aguantar toda la temporada que
luego al final siempre se hace un poco larga. Así que, sí, la pretemporada es
fundamental sobre todo en las categorías pequeñas, porque ya en categorías como
la junior sí que las pretemporadas son más duras. A nivel de baby o alevín es fundamental que se
hagan divertidas para que las disfruten y se diviertan con el baloncesto.
EBIP: ¿Hay futuro para el baloncesto en España?
PB: Dado que hemos tenido la suerte de contar con
una generación espectacular de jugadores de baloncesto en España, como son los
componentes de la Selección masculina que ya empieza su declive, yo creo que lo
que vendrá después será peor, pero no porque las canteras no sean buenas, que
de hecho es el mejor que hay ahora mismo en Europa y que muchos países europeos
están tratando de seguir. Los pequeños clubes como el CB Águilas son los que van haciendo que el baloncesto español sea
lo que es, cada uno ponemos un granito de arena y así se construye lo que hoy
es para mí una muy buena cantera. Si, el baloncesto en España tiene un buen
futuro asegurado, sin duda.
EBIP: ¿Cuántas anécdotas has ido atesorando a lo
largo de estos años? Cuéntanos una…
PB: Uff, he tenido tantas que me cuesta mucho elegir
una… Bueno, como anécdota que ha quedado ya para los anales de la historia del
CB Águilas te contaré lo que seguimos recordando de uno de los torneos a los
que fuimos en Francia. Nos invitaron hace ya bastantes años a un torneo de
baloncesto en Francia; el viaje fue por la noche, imagínate el cansancio…
Estuvimos durante todo el viaje de fiesta en el bus y al día siguiente de llegar
teníamos que jugar nuestro partido. El rival no era muy potente, al menos
aparentemente, pero claro, nosotros llegamos en un estado bastante
catastrófico, por decirlo suavemente… Bueno, pues durante el partido hubo una
jugada de contraataque en la que Paco Valera se queda de palomero, robamos un balón, se lo pasamos e hizo la jugada del
siglo: ¡metió la canasta de abajo para arriba! Es decir, entró el balón por
abajo y salió por la parte de arriba de la canasta. Aquella jugada ha quedado
para siempre como una especie de leyenda urbana del club, pero es cierta. Es
una historia que seguimos recordando cada vez que nos juntamos. Fue increíble
aquello, jajaja.
EBIP: Hay mucha gente en Águilas que te conoce,
porque eres una persona muy conocida, además de por el baloncesto por tu
profesión, que cuando habla de ti se refiere al “crack de Bayona”. Estoy segura
de que eso mismo te lo han dicho a ti mil veces. ¿Qué se siente cuando oyes
esos piropos hacia ti y tu trabajo?
PB: Bueno, esta pregunta…, jejeje, ¡hace que me sonroje,
Isa! Yo estoy en este mundo del baloncesto, además de porque me encanta este
deporte, para hacer amigos. Bueno, que la gente me considere eso de un crack,
me parece muy exagerado, jajaja. Pero no, no creo que eso sea así… Te agradezco
mucho la pregunta, pero es una exageración.
EBIP: Me encantaría leer tus respuestas en el test
que suelo hacer a mis entrevistados. Adelante…
PB: Un color: ninguno en especial,
quizá el azul…
Una fragancia: el jazmín que olía de
joven en la Glorieta.
Una canción: Yesterday, de The Beatles.
Un
sentimiento: amistad y lealtad.
Un
libro: La ciudad de la alegría, de
Dominique Lapierre.
La
compañía perfecta: mi pareja.
Un
lugar: Águilas, por supuesto.
Pues no sé vosotros,
pero leyendo esta entrevista me doy cuenta de la gran salud y el gran futuro
que tiene el baloncesto en general y el Club Baloncesto Águilas en particular.
Así da gusto…
#YoSoyCBAguilas
Ese es mi abuuu🤣🤣🤣🤣 (nos llamamos así Abu y nieto)
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